Francesc Miró-Sans

Miró-Sans formó parte de la directiva del FC Barcelona presidida por Enric Martí i Carreto hasta septiembre de 1953, pero dimitió junto al presidente y el resto de directivos tras la resolución del "caso Di Stéfano", que frustraba el fichaje de Alfredo Di Stéfano por el FC Barcelona, en beneficio del Real Madrid, y causó una gran polémica en Barcelona y en el fútbol español.

Esto le hizo pasar a la historia como el primer presidente del club elegido por los socios.

En su elección, sin embargo, se produjeron diversas irregularidades según han revelado diferentes periodistas e historiadores.

En la obra El caso Di Stéfano, de Xavier García Luque y Jordi Finestres, se explica que "de los tres precandidatos que presentó Giménez Salinas, Francesc Miró-Sans, Ramon Riba y Amat Casajuana, salió el que el Gobernador Civil de Barcelona designó.

Eso hizo que los emisarios de los dos candidatos intentasen como locos recoger carnés para convertirlos en papeletas".

El hecho, sin embargo que marcó su primer mandato (y en realidad toda su presidencia al frente del club) fue la construcción de un nuevo estadio, tal y como había prometido en la campaña electoral.

Ese crecimiento, y los beneficios económicos que supusieron para el club, propiciaron nuevos éxitos.

En 1958 se convirtió en el primer presidente de la historia del club en ser reelegido por los socios.

Inaugurado el Camp Nou, y una vez reelegido presidente, Miró-Sans hizo una fuerte apuesta deportiva.

Helenio Herrera se convirtió en el primer entrenador fichado de la historia del FC Barcelona.

Estatua en el Camp Nou.