Su carrera se desarrolló principalmente en el club Juan Aurich de Chiclayo.
En 1968, de la mano del “Tano” Bártoli, Aurich obtuvo el subcampeonato nacional.
Esto le valió al cuadro chiclayano para disputar la Copa Libertadores donde el “Flaco” alcanzó su pico más alto en Ñuñoa, Santiago de Chile, cuando Juan Aurich derrotó a la Universidad Católica por 1:2 en el Estadio Nacional.
De hecho, salió campeón con algunos como Olmos Club, Proyecto Olmos, Vasco da Gama y Willy Serrato con el que llegó más lejos: la Etapa Departamental.
Se fue el mismo año en que pudo, por fin, ver a su Aurich reeditar lo que solo había conseguido la célebre generación de 1969: disputar un torneo internacional.