Considerado como matador de toros de aparente estilo deportivo tenía sin embargo, gran temple y hondura en su torear.
Al toro de la ceremonia le cortó las dos orejas.
Salió cinco veces por la puerta grande de Las Ventas en 1958, 1959, 1961, 1963 y 1967.
Padre del torero venezolano Marco Antonio Girón Lozano.
Tuvo otros hermanos también toreros: César, Efraín y Rafael.