Francisco Fernández-Zarza Pérez
Autodidacta, durante la guerra civil española, colaboró como ilustrador en revistas republicanas, por lo que fue condenado a la cárcel.[3] En los años cincuenta trabajó como portadista de novelas y tebeos para editoriales como Dólar.Ilustró las portadas El Coyote —de J. Mallorquí—, Biblioteca de Chicas, o las colecciones Flash Gordon, El Príncipe Valiente o Rip Kirby, entre otras.Aunque destacó sobre todo en el área de la publicidad cinematográfica, al convertirse en el cartelista preferido de las distribuidoras españolas Chamartín, Filmayer, Hispamex, Mercurio Films y Procines.[3] Contaba para ello con un taller en la calle de Bordadores.