Francisco Fadrique Castromonte
El brigada Fadrique Castromonte intentó enlazar con su capitán para recibir instrucciones, asunto imposible de completar, decidiendo pasar a la defensiva para, con el fuego propio, dificultar y detener la expansión enemiga en la zona y territorio adyacente, rechazando los constantes ataques a pesar de ser herido por dos veces en el hombro y en el oído izquierdo.Dando elevadas muestras de desinterés por su vida y gran amor a sus subordinados, ordenó a los supervivientes que se replegaran, cuidando de que fuesen retiradas las bajas, quedando sólo con los dos cabos y el legionario proveedor del fusil ametrallador protegiendo el repliegue.En todo momento dio ejemplo de arrojo y valor, ordenando posteriormente la retirada a los dos cabos para mantenerse firme en su puesto de protección con el abnegado legionario Juan Maderal Oleaga.Una bala en el vientre y otra en la cabeza concluyeron la heroica resistencia del brigada, caído gloriosamente al grito de ¡Viva la Legión!Se le concedió en 1960 la Cruz Laureada de San Fernando a título póstumo.