En 1896 y 1897 dirigió en Hermosillo un periódico titulado El Heraldo, que defendía los intereses políticos del gobernador Corral a quien estuvo ligado desde entonces.
Sirvió en otras escuelas, figuró como diputado suplente y fue prefecto del distrito de Moctezuma hasta la caída del régimen torrista en el Estado.
Levantó fuerzas para defender al Gobierno y fue el responsable del fusilamiento del jefe revolucionario don Severiano Talamante y sus dos hijos en Sahuaripa.
Permaneció retirado de la política hasta febrero de 1913 en que se dirigió a México, se presentó al general Victoriano Huerta y éste le mandó expedir despacho de coronel.
Se incorporó a las tropas huertistas de Guaymas, cayó prisionero en la batalla de Santa María el 26 de junio y fue fusilado enseguida.