Francisco Cantuña

Francisco Cantuña fue un herrero y cerrajero indígena de la época de la colonia en Ecuador, murió en el año 1574 en Quito.[1]​ Fue hijo de Hualca, oficial de Rumiñahui, a la llegada de los españoles Quito fue arrasada por lo que quedó abandonado, y luego recogido por el español Hernán Juárez que lo educo en el cristianismo, su profesión era un oficio muy bien pagado, por lo que llegó a tener 6 casas y los recursos suficientes para comenzar la construcción de la capilla de Nuestra Señora de Dolores, pero conocida desde la colonia como la Capilla de Cantuña, la cual esta a un costado de la iglesia de San Francisco.[2]​ El testamento de Cantuña reposan en el Archivo Nacional de Historia.[3]​ Se llegó a crear el mito de que el indígena tenía un trato con el demonio originando la leyenda del El atrio de Cantuña.[1]​ La puerta del convento de San Francisco forjada en hierro fue un trabajo realizado por Cantuña, así mismo dentro de la capilla existe un retablo con el nombre de Cantuña.