Francisco Álvarez Pérez

Estudió en el Instituto Nacional, pero no terminó sus estudios, para dedicarse a las empresas de su padre.

Su inteligencia y capacidades le llevaron a instalar una importante empresa comercial en el puerto de Valparaíso, pero nunca pudo ocupar el lugar que le correspondía, ni tuvo la influencia progresista en las cúpulas empresariales.

Adquirió el gusto por los juegos de azar y se dedicó a viajar mucho por el mundo.

Se instalaba en Valparaíso por cortas temporadas y volvía a emprender nuevos viajes, hasta que decidió ingresar al Partido Liberal, por el cual fue elegido diputado por Santiago en 1849.

El descalabro de su inmensa fortuna se supone que ayudó además a empeorar su estado anímico.