Los campesinos tomaron el control de la alcaldía, siendo el Primer protestante contra la injusticia en El Salvador y en América.
Sánchez también mandó desechar todo el alcohol para evitar borracheras de sus combatientes.
Las mujeres fueron obligadas a vestirse con ropas rojas, el color del partido comunista, y la orquesta municipal tenía que hacer música.
[1] Fueron ejecutados el terrateniente Emilio Radaelli, su esposa y el coronel Mateo Vaquero, comandante local.
Francisco Sánchez fue detenido y fusilado, junto a centenares de sus compañeros.