No obstante, sería puesto en libertad en enero de 1935.
Al ser descubiertos, él fue detenido e internado en la Lubianka, y sometido a un proceso que le condenó por su implicación en un supuesto caso de espionaje anglo-americano-argentino a diez años de trabajos forzados en Siberia, de los que cumplió nueve.
Devuelto forzosamente a España, fue interrogado por la policía franquista, sin ser condenado a penas de cárcel, aunque se le retiró el pasaporte, por lo que no podía salir del país.
En 1962 se integró en el PSOE, ocupando en dicho partido cargos de dirección, especialmente en su federación catalana.
Ya como miembro del PSC, repitió escaño en las elecciones de 1979 y 1982 (a su muerte fue sustituido por Xavier Soto).