Muchos hablantes eran bilingües en francés y en valón, y por ello esta última lengua tuvo una gran influencia en el desarrollo del francés belga.
El neerlandés y, en menor medida, el alemán, también han enriquecido el francés de Bélgica con palabras y locuciones, especialmente en Bruselas donde se efectuó una transición del neerlandés al francés a partir del fin del siglo XIX.
Las principales son: No obstante, ciertos acentos, como los urbanos (especialmente los de Bruselas y Lieja), así como los de los hablantes más mayores, presentan una mayor desviación con respecto a la pronunciación francesa estándar.
Ese dialecto también es conocido por su entonación lenta, algo melodiosa, un rasgo que es más notorio al este, en la zona de Verviers.
Existen demasiados como para formar una lista completa en este artículo, pero entre los más conocidos podemos destacar: