François de La Rocque

[1]​ Se graduó como militar en Saint-Cyr y a partir de 1913 sirvió en la guerra Marruecos; también sirvió en Polonia (1921-1923) y de nuevo en Marruecos en la guerra del Rif (1925-1926),[2]​ retirándose poco después.

En 1930 se convirtió en vicepresidente de la Croix de Feu[3]​ —que había sido fundada en 1927—, y con su llegada a la presidencia en el año 1931 la organización aumentó su importancia en la política francesa.

[4]​ Llegó a manifestar su voluntad de amenazar con la violencia política en 1933,[5]​ aunque en 1934 se mostró inicialmente reticente a involucrar a la Croix de Feu en los disturbios del 6 de febrero.

[8]​ La Rocque, que era «profundamente» católico,[9]​ valoró positivamente el éxito electoral del fascismo y el nazismo pero rechazó la identificación con este último, que vinculó a un Pan-germanismo extremo.

[9]​ Proponía un estado parcialmente corporativo con una limitación del poder parlamentario y un refuerzo del ejecutivo[15]​ y mostraba preferencia por el sufragio indirecto.

Discurso de La Rocque en 1936