Partió años más tarde (a la edad de 14 años) a Italia, a la casa de su tío que dirigía en Milán los establos del príncipe Borghese,[2] y allí tuvo como instructor al maestro Frederico Mazzuchelli, quien le enseñó lo que será la base de su conocimiento sobre equitación : « Anular toda voluntad en el caballo, remplazando la misma por la voluntad del jinete ».
François Baucher[3] aceptó competir en el Cirque des Champs Élysées, a condición de no hacer un espectáculo de este encuentro : « Je veux bien me faire voir pour 10 sous, mais seul, sans partager les bravos ».
En 1837 publicó su segunda obra, Le résumé complet des principes de la nouvelle méthode, seguida luego por Les passe-temps équestres (1840), Dialogue sur l'équitation (1841), y en 1842 por Méthode d'équitation basée sur de nouveaux principes.
Hacia fines de 1830, el enfrentamiento era abierto entre baucheristas y auristas, pasando por un punto culminante llamado « affaire Géricault ».
Ello le causó una discapacidad física, lo que lo impulsó a formular su « segunda manera », la que expuso a partir de la 12.ª edición de su Méthode (1864) : « Les forces instinctives ne seront plus annihilées mais réduites, voire harmonisées ».