Afecta a la región central (diáfisis) de los huesos largos, sobre todo en el antebrazo.
Se caracteriza por ser una fractura incompleta, con ruptura del periostio y la cortical en el lado de la convexidad del hueso, mientras que en la zona cóncava el periostio no llega a romperse, como consecuencia el hueso no está totalmente roto (fractura incompleta), pero los fragmentos se desplazan y presentan una angulación de amplitud variable que es preciso corregir.
[1][2] Las fracturas en tallo verde afectan por lo general a la porción central o diáfisis de los huesos largos de los niños, sobre todo a la región del antebrazo, muñeca y clavícula.
Raramente se produce en otros huesos como la tibia y el fémur.
Cuando afecta al antebrazo puede existir fractura del cúbito, el radio o ambos huesos simultáneamente.