Las últimas adquisiciones (una colección de positivos sobre Sevilla de diversos autores y el archivo Caparró), permiten ampliar la cronología de los fondos desde mediados del siglo XIX a la actualidad.
En definitiva, se trata de un centro documental imprescindible para la historia gráfica española, que desde el año 2000 constituye una unidad técnica y funcional dentro del Servicio de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones.
El programa de difusión cultural se ha materializado en numerosas publicaciones, exposiciones, colaboraciones en proyectos y visitas de centros educativos.
Durante la década de la década de 1960, los juzgados se trasladaron y el edificio pasó a formar parte del patrimonio municipal, permaneciendo cerrado y en estado de abandono hasta que en 1982, se rehabilita y acondiciona para albergar a diferentes instituciones culturales.
El proyecto de esta reforma fue realizado por Cruz y Ortiz, las obras terminaron en 1987.