Formaldehído

Las disoluciones acuosas al ~40% se conocen con el nombre de formol, que es un líquido incoloro de olor penetrante y sofocante; estas disoluciones pueden contener alcohol metílico como estabilizante.Aunque el formaldehído fue descrito por primera vez en 1859 por el químico ruso Aleksandr Butlerov (1828–86),[2]​ donde lo llama «Dioxymethylen» (methylene dioxide) por un error en su fórmula (C4H4O4).No fue hasta 1869 que August Wilhelm von Hofmann lo identificó correctamente.La disolución se degrada lentamente formando paraformaldehído, el polímero del formaldehído.Así se encuentran concentraciones importantes por ejemplo en el humo de tabaco.[cita requerida] Se utiliza en la producción de diversos productos, desde medicamentos hasta la melamina, la baquelita, etc. Antiguamente se utilizaba una disolución del 35 % de formaldehído en agua como desinfectante.En la actualidad se utiliza para la conservación de muestras biológicas y cadáveres frescos, generalmente en una dilución al 5 % en agua.En histotecnología, se utiliza neutralizado o tamponado a pH 7.0 al 10 %, evitando así la precipitación y formación de cristales formólicos en los tejidos.[11]​ En los seres humanos, se ha demostrado que la ingestión de formaldehído provoca vómitos, dolor abdominal, mareos y, en casos extremos, puede causar la muerte.[18]​ En Bangladés se ha denunciado la contaminación de los alimentos con formaldehído, ya que las tiendas y supermercados venden frutas, pescados y verduras que han sido tratados con formaldehído para mantenerlos frescos.Una vez dentro del organismo, el formaldehído se degrada rápidamente a formiato (que es excretado en orina) o dióxido de carbono (que es excretado a través del aliento).