La película está basada en la historia real del padre Edward J. Flanagan, y su gran éxito llevó a la Metro-Goldwyn-Mayer a producir una secuela, de título La ciudad de los muchachos.
[1] El padre Flanagan (Spencer Tracy) consigue fundar contra todos los pronósticos la Ciudad de los Muchachos, un lugar en el que viven jóvenes descarriados y donde reciben una educación para convertirse en personas útiles.
Whitey (Mickey Rooney) es uno de ellos, pero se escapa varias veces.
La primera vuelve hambriento, la segunda porque un compañero se ha lesionado.
Con este dinero el futuro de la "ciudad" está asegurado.