En Orense, España surgió un proyecto inspirado en este también llamado «La ciudad de los muchachos» más conocida como «El Circo de los Muchachos» fundada por el padre Jesús César Silva Méndez en 1957.
Sin embargo, fue algo totalmente diferente y más similar una ciudad estado democrática dentro de la nación franquista de ese entonces, que a un orfanatorio.
En la primera década de su funcionamiento fue una institución docente ejemplar dedicada en principio a acoger huérfanos de guerra -siguiendo el modelo de la que creó en los Estados Unidos el padre Flanagan, tras la primera Guerra Mundial- procurando su formación y re-inserción social.
La institución docente que crearon fue considerada tan ejemplar e innovadora dentro del sistema educativo español, que fue visitada por el príncipe heredero del Japón -después emperador- en su visita a Barcelona en torno al año 1952.
El cuerpo docente únicamente ejercía sus funciones en las aulas.La escuela -a la que se accedía previa una selección que pretendía la ejemplaridad- era el primer peldaño hacia la formación total del alumnado para la profesionalizarlos en oficios o carreras, a las que accedieron los más privilegiados intelectualmente, residiendo en casas tuteladas o siendo acogidos en familias.