Foreverland

Junto con la hermana del difunto, Will se embarca en un viaje épico, encontrándose a un elenco de personajes memorables en el camino.

A los 21 años, el mundo parece no tener límites, un horizonte inalcanzable, y es común pensar en el camino que se avecina al finalizar la universidad, cómo financiar un viaje de mochilero por Europa, o simplemente sobre enamorarse locamente.

Pero a sus 21 años la mente de Will está en otro lado.

Piensa en las 2 horas de fisioterapia que va a realizar esa tarde y en la media docena de Creonte-20 que se bebió con sus panqueques en la mañana.

Solitario, sarcástico y siempre racional, Will se resigna a su suerte.