La palabra inglesa fue acuñada en 1984 por Paul Levy, Ann Barr y Mat Sloan para su libro The Official Foodie Handbook (El manual oficial para los comidistas).
En cambio, la voz española tiene su origen en un popular blog español de gastronomía llamado El Comidista, creado en 2010 por Mikel López Iturriaga, y en la actualidad no es reconocido por la Real Academia pero sí recomendada por la Fundéu.
[1] Aunque los dos términos a veces se usan como sinónimos, los comidistas se distinguen de los gastrónomos en que estos son aficionados con gusto refinado que pueden ser profesionales de la industria de comida, mientras que aquellos son aficionados, amantes de la buena mesa, a los que simplemente les encanta la comida por su consumo, estudio, preparación y noticias.
La principal característica de los comidistas es que no se dejan llevar simplemente por los 'restaurantes premiados' o los más elegantes, sino por los lugares que tienen la calidad e innovación como primer objetivo.
Un foodie podría desarrollar un particular interés por un artículo específico, como la mejor nata de huevo o burrito.