La Fontana Pretoria, situada en la Piazza Pretoria, en la ciudad de Palermo, en Sicilia, es quizá la fuente más curiosa de toda la ciudad.
Tras la muerte del comitente, en 1552, y gracias a la mediación de su hijo, García de Toledo, fue adquirida por el senado palermitano y traslada a su lugar actual.
Las pilas con agua se disponen en tres niveles concéntricos, rodeados de estatuas representando monstruos, animales mitológicos, y los cuatro ríos de Palermo, el Oreto, el Papireto, el Gabriele y el Maredolce.
Existió una fuente gemela a esta, realizada por el mismo autor.
Hoy en día este jardín se encuentra lamentablemente abandonado y la fuente destruida, solo se puede encontrar algunas pilas y ruinas de estatuas.