Mezcla el rock alternativo argentino con la música folclórica formoseña; a saber: chamamé, trova, polka paraguaya.
Así sacó sencillos en que se demuestra esta influencia, como Alucinante y Vuelvo.
En la ciudad de Laguna Blanca este género fue cultivado por Peteco Benítez, haciendo varios demos y por ahora único abanderado del movimiento en la ciudad de Buenos Aires.
Estos grupos no solo recurrieron al folclore argentino en busca de inspiración, sino que también comenzaron a experimentar con estilos musicales sudamericanos; sus letras se vuelven cada vez más poéticas con preocupaciones sobre la naturaleza y la condición humana.
"Este cantante mezcla la música popular de su tierra con sonidos rock, folk, tango o trova cubana.