Flying Tiger Copenhagen

Se caracteriza por vender toda clase de artículos que cuentan con un diseño propio, son exclusivos de la tienda y tienen precios fijos: la mayoría no sobrepasan los cinco euros.Más tarde cambió el nombre a Tiger (tigre), un juego de palabras en danés con la palabra «ti'er», contracción de «ti kroner» (diez coronas).[1]​[2]​ En poco tiempo se asentó en Dinamarca, entró en otros países escandinavos y en 2005 inauguró un local en Basingstoke, Reino Unido.[3]​ Flying Tiger Copenhagen no usa un modelo de franquicia, sino que sigue uno mixto: Zebra proporciona los productos y el marketing y ejerce el control final, mientras que el socio inversor desarrolla el mercado.[4]​ Casi todos los artículos se diseñan en Dinamarca y la producción suele externalizarse en China, si bien muchos productos se fabrican dentro de la Unión Europea.