El cáliz, hendido longitudinalmente y persistente, es casi tan largo como el tubo de la corola.
Florece muy bien en climas templados en ubicaciones abrigadas; exige suelo rico, drenado, fresco y seco en invierno.
Durante la estación vegetativa requiere riegos abundantes y diarios, aportando algo de abono.
[8] Brugmansia arborea fue descrita primero por Louis Feuillée en 1714 como Stramoneoides arboreum en Journal des observations physiques, mathématiques et botaniques, faites par l'ordre du Roy sur les Côtes Orientales de l'Amérique Méridionale, & dans les Indes Occidentales, depuis l'année 1707, jusque en 1712., p. 761, pl.
1, p. 179, en 1753[2] y atribuida posteriormente al género Brugmansia por Ernst Gottlieb von Steudel, publicandolo en Nomenclator Botanicus, ed.