Las setas cultivadas crecen en un entorno de alta concentración de CO2 para producir tallos finos y largos, mientras que las setas salvajes son más cortas y con un tallo más grueso.
En chino, la seta se denomina jīnzhēngū (金針菇) o jīngū (金菇).
En coreano se denomina paengi beoseot (팽이버섯) y en vietnamita kim châm o trâm vàng.
Ensayos en animales indicaron posibles usos en vacunas e inmunología de tumores.
[6] También contiene flammutoxin, una proteína citólica y cardiotóxica[7][8] que posiblemente apenas puede absorberse de forma oral.