Los filtros UV se usan en fotografía general para reducir brumado y neblina creadas por la luz ultravioleta.
Un filtro UV es transparente a la luz visible, y debe colocarse antes de la lente.
Como los filtros UV son usualmente baratos (unos 10 euros o 20 US$, aunque depende del tamaño), muchos los usan para proteger las lentes.
Y a veces son preferibles, frente a otras clases de filtros más intrusivos, tales como el filtro de densidad neutra.
El filtro UV absorbe la radiación ultravioleta sin cambiar la exposición.