El favorable desarrollo de la contienda conlleva que tras medio año en el acuartelamiento, no tengan que participar en el frente y puedan regresar a la villa sin ninguna baja ni herido.
El sentimiento religioso de aquellos 61 hombres les llevó a subir al Santuario del Castillo donde se daba culto a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, ya conocida como Virgen del Castillo, para dar gracias por el regreso de los hombres.
Estas bajadas de la Virgen iban acompañadas de salvas de arcabuz, como recuerdo a lo sucedido en la contiendo, aun no teniendo fecha fija, consta que se celebraba en diciembre, enero o incluso agosto.
Lo más importante del siglo XVII para estas fiestas, llegó a finales del mismo con la creación de las actuales "Ordenanzas", que reúnen las disposiciones legales por las cuales se organizan y regulan todos y cada uno de los actos de las fiestas, quedando ordenadas de un modo positivo por las autoridades ilustradas.
Ya en siglo XIX, conservando lo establecido se perfilan algunas normas para mejora de los actos.
A partir de entonces, las fiestas se han ido superando año tras años, instaurando nuevos actos como la gran Ofrenda de flores, en la tarde del día 7 de diciembre y otros actos que dan esplendor a las fiestas.
También se consigue la creación de más escuadras hasta llegar a las 15 actuales, teniendo estas un papel muy importante para el desarrollo de la actividad fiestera.
-Son fiestas en las que las mujeres están relegadas a un segundo plano, dónde se les prohíbe procesionar como tiraroes con el traje tradicional.