Está considerada como una de las celebraciones civiles más antiguas de Europa, ya que se remonta al siglo XIII.
[1] Asimismo, se encuentra tipificada como la fiesta más antigua en su categoría de la Corona de Aragón, además de servir de modelo para las que posteriormente llegaron a celebrarse en Menorca, Ibiza, Valencia y Nápoles.
[2] Su inicio comienza con una serie de actos constitucionales y con la lectura de un pregón que comenta la actividad festiva.
[2] Durante su celebración, se lleva a cabo una ofrenda floral a la estatua de Jaime I situada en la plaza de España de Palma.
[3] Se cree que el nombre de la festividad hace alusión al soldado que colocó el estandarte real en una de las torres de defensa de la ciudad y avisó al resto de las tropas cristianas que podían comenzar el asalto, pues el camino se encontraba libre de musulmanes.