Son símbolo de la identidad cultural afrochocoana, al actualizar tanto el modo en el que se asume la experiencia religiosa, como aquello que le es esencial en el dominio de la música, la danza y el teatro.
Es un complejo espacio simbólico que forma parte de la vida religiosa, social y política de esta población.
La celebración se construye a partir de 12 barrios correspondientes al municipio de Quibdó, sobre los cuales recae el compromiso de organizar todo lo concerniente a la fiesta.
Todas las mañanas los quibdoseños se congrega en la misa franciscana, y por las tardes la danza emerge como elemento liberador y el teatro rememora los hechos de la cotidianidad opresiva y la discriminación histórica hacia la población afrodescendiente.
El 3 de octubre, la imagen del Santo recorre el río sobre balsas, y el 4 se realiza la procesión al patrono recorriendo cada uno de los barrios, que hacen ofrenda al Santo mediante el llamado teatro misterio levantado en su honor.