Hasta mediados del siglo XIX no se averiguaron las causas de este proceso infeccioso.
[2] Con la invasión del endometrio, la infección se extiende a la circulación linfática y al torrente sanguíneo.
La transmisión se produce habitualmente desde el personal sanitario portador del microorganismo que atiende el parto.
[cita requerida] Con mayor frecuencia se trata de estreptococos del grupo B, aunque también puede producirse por microorganismos anaerobios.
A menudo la sepsis puerperal se acompaña con signos de choque: taquicardia con pulso débil, hipotensión, frialdad cutánea, mal estado general y oliguria.