Ficus petiolaris
En el Estado de México, esta especie se recomienda contra parásitos intestinales, herpes, tos, cálculos del bazo, para regular la menstruación y sanar fracturas.En Michoacán, contra la hepatitis se prepara la corteza macerada y puesta a remojar un día para aplicar baños, además de tomarla en ayunas durante nueve días.En el siglo XVI, Francisco Hernández de Toledo relata: "el cocimiento de las raíces y corteza humedecen la lengua de los que tienen fiebre, alivia los dolores del pecho y si no se les quita la leche evacúa la bilis y los humores flemáticos por el conducto superior o el inferior.En el siglo XX, Maximino Martínez, la refiere como astringente, emenagogo, para curar fracturas, grietas en encías, herpes y pectoral.[1] Ficus petiolaris fue descrita por Carl Sigismund Kunth y publicado en Nova Genera et Species Plantarum (quarto ed.)