La fibrosis mediastínica es una enfermedad poco frecuente que se caracteriza por la proliferación de tejido fibroso en la región del mediastino.
Existen formas focales y difusas, los síntomas se producen por compresión de estructuras adyacentes: esófago, tráquea, nervio recurrente y vena cava superior, provocando en este último caso el síndrome de la vena cava superior.
A veces puede ser consecuencia de otros procesos como histoplasmosis, lupus eritematoso sistémico, síndrome de Sjögren, algunos fármacos como la metisergida, alfametildopa, hidralacina, bromocriptina, y determinados medicamentos antineoplásicos.
Puede asociarse a otras enfermedades fibrosantes, como la fibrosis retroperitoneal, fibrosis mesentérica, enfermedad de Peyronie y enfermedad de Dupuytren.
[2] Aunque pueden presentarse complicaciones, el pronóstico en general es benigno.