Fiat iustitia, et pereat mundus

Fiat iustitia, et pereat mundus es una máxima latina que significa «hágase justicia, aunque el mundo perezca».

Por un lado, puede ser una afirmación de que la justicia debe hacerse siempre, para evitar un mal mayor.

[3]​ Parece que la frase «fiat iustitia et pereat mundus» es una variación de un apotegma anterior de Lucio Calpurnio Pisón Cesonino, «fiat iustitia, ruat caelum» que significa «hágase justicia, aunque caiga el cielo».

[3]​ La frase fue utilizada como lema por Fernando I, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, aunque probablemente se originó en 1563 con la publicación del libro Loci communes de Johannes Jacobus Manlius.

[1]​ El filósofo alemán Hegel derivó la sentencia en «fiat iustitia ne pereat mundus», es decir, «hágase justicia para que el mundo no perezca»,[4]​ a fin de armonizar la justicia con el mundo.

Inscripción Fiat iustitia pereat mundus en la escultura La balanza de la justicia en Kolín hecha por Ivan Erben en el 2001.