Fiacro Iraizoz Espinal

[4]​[5]​ Trabajó con los compositores Amadeo Vives y Gerónimo Giménez en muchas de sus obras líricas.Según algunas estudiosas de la época figura en la lista «de aquellos que más destacaron, cuyos éxitos tuvieron más resonancia y cuyos nombres y obras aparecían con más frecuencia en la prensa y en las publicaciones de la época debido a la continuidad de sus estrenos, a la calidad de sus obras, o al éxito de las mismas aunque no fueran de excesiva categoría artística»[6]​ Fue, junto a Pedro Górriz y Federico Urrecha, uno de los autores navarros que «sin ser genios ni de primera fila, contribuyeron a la consolidación del Género Chico».[7]​ Entre sus poesías, la más famosa fue Los Gigantes de Pamplona (firmada el 6 de julio de 1896 y publicada en Madrid Cómico el 11 de julio),[8]​ dedicada a su hijo, con gran éxito puesto dos años después que volvió a aparecer en Instantáneas: Revista semanal de Artes y Letras y años más tarde vuelta a publicar por la revista ilustrada La Avalancha en 1904.[3]​ En los años 1940 de nuevo fue publicado en la revista Pregón.[9]​ Se le considera como uno de los promotores del Monumento a los Fueros que fue levantado en Pamplona en 1903.