Se destacó como defensor de los intereses culturales ucranianos.
Fundó el Museo de Poltava, erigió un monumento en la memoria de Iván Kotlyarevsky y publicó su obra.
Animó el desarrollo de la industria ucraniana.
Llevó a cabo una política derechista moderada que buscó infructuosamente un acuerdo con la Unión Nacional Ucraniana, organización que agrupaba a los opositores políticos al hetman Pavló Skoropadski.
Más tarde, emigró a Crimea y luego en los Balcanes, donde falleció.