La cuestión más obvia que se planteó fue la determinación del ancho de vía.
[2] Los intentos de solucionar el problema del gálibo no están completados.
Por ejemplo, la línea de Mount Gambier está aislada por su gálibo y no tiene ningún valor operativo.
También ha habido una amplia electrificación no urbana en Queensland utilizando 25 kV AC, principalmente durante la década de 1980 para las rutas del carbón.
Desde 2014, las líneas de Adelaida se están electrificando gradualmente a 25 kV CA.
[3] Los primeros ferrocarriles de Australia fueron construidos por empresas privadas, con sede en las entonces colonias de Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia del Sur.
La electrificación de las líneas principales se llevó a cabo por primera vez en Victoria en 1954, seguida de cerca por Nueva Gales del Sur, que siguió ampliando su red.
Las tres principales empresas eran Clyde Engineering, asociada con GM-EMD, Goninan, con General Electric, y AE Goodwin (más tarde Comeng), con la American Locomotive Company (ALCO).
La principal empresa británica era English Electric, y la suiza Sulzer también suministraba algunos equipos.
También se destinaron importantes fondos públicos a la línea ferroviaria entre Alice Springs y Darwin, inaugurada en 2004.
La Australian Rail Track Corporation (ARTC) es una corporación propiedad del gobierno federal creada en 1997 que posee, arrienda, mantiene y controla la mayoría de las líneas ferroviarias principales de ancho estándar en el territorio continental de Australia, conocidas como Designated Interstate Rail Network (DIRN).
En 2003, los gobiernos de Australia y Nueva Gales del Sur acordaron que ARTC arrendaría las redes interestatales de Nueva Gales del Sur y Hunter Valley durante 60 años.
La construcción por etapas comenzó en 2018 y está previsto que finalice en 2025, utilizando las rutas existentes cuando sea necesario.
Las principales compañías que prestan servicio son Journey Beyond, NSW TrainLink, Queensland Rail y V/Line.
Todas las rutas parten de Perth: En Australia hay muchos ferrocarriles y tranvías históricos, a menudo gestionados por organizaciones comunitarias y sociedades de conservación.
En algunas zonas se utilizaban 1.067 mm, lo que suponía una considerable inversión de recursos.
Algunos de estos servicios utilizan material rodante apto para la alta velocidad.
La atención suele centrarse en el trayecto de Sídney a Melbourne, donde se considera un competidor del concurrido corredor aéreo Sídney-Melbourne, y también se propone el trayecto de Sídney a Brisbane.
A menudo se plantean los beneficios del desarrollo de las ciudades regionales.
Entre 2011 y 2013 se realizó un estudio detallado, tras el cual el Gobierno indicó que comenzaría a comprar terrenos para un corredor ferroviario.