Esta empresa extenderá más tarde sus ramales a las provincias del Chaco y Córdoba.
Después de la nacionalización ocurrida entre 1947 y 1948, su red pasó a formar parte del Ferrocarril General Belgrano.
En 1878 la colectividad francesa funda una sociedad de socorros mutuos denominada L' Unión.
La primera de estas ingresó a Rosario desde el Norte por el actual Boulevard Rondeau, estableciéndose una parada en Pueblo Alberdi (en proximidades de la actual calle Superí, hoy plaza Alberdi) y tras el cruce de la que luego sería Avenida Sorrento tomó rumbo Suroeste estableciendo la estación Sorrento en lo que hoy es la calle Darregueira y República Siria.
Saliendo de la estación Sorrento su trazado continuaba en la dirección mencionada (suroeste) y tras cruzar a nivel con la vía del F.C.B.A.
y R. (luego Cabin N.º 20) a la altura de lo que hoy es la calle Juan B.
A esta altura el Ferrocarril Central Córdoba había levantado su estación Empalme Graneros, en el kilómetro 305 de su trayecto desde Buenos Aires, justamente donde el Central Córdoba empalmaba con el Ferrocarril Santa Fe.
Ambos ferrocarriles, el Central Córdoba y el Santa Fe usaban la misma vía unos metros pues poco después de traspasado el kilómetro 305 el F.C.S.F.
volvía a independizarse del Central Córdoba mediante un desvío hacia el este y siguiendo un trayecto diagonal llegaba a su propia estación en la calle Caferatta en Rosario, luego de pasar en trinchera por debajo de las vías del F.C.C.A.
mediante un gran puente metálico oblicuo, superado el cual descendía el terraplén y giraba rumbo al Sur para ingresar al municipio de Rosario y, poniéndose en paralelo a la vía del F.C.C.C.
construyó un nuevo edificio para la estación Rosario / S.F., inaugurada en 1929 y cuya monumental arquitectura, diseñada por los arquitectos Giusseppe Micheletti y Enrique Chanourdie, permanece aún hoy casi intacta, convertida en la estación terminal de ómnibus “Mariano Moreno”.
Además, radicales, nacionalistas y forjistas también indicaban como una necesidad la incorporación de empresas al patrimonio del Estado.
Mientras se retomaban las duras negociaciones con los británicos, simultáneamente se formalizaron conversaciones con el gobierno provisorio de la República Francesa que buscaba vender sus ferrocarriles, los cuales eran en verdad poco significativos, ya que habían llegado tarde a la conquista del mercado argentino.
Todas las líneas de trocha angosta pasaron a integrar la red del Ferrocarril Nacional General Belgrano (F.C.N.G.B.
La totalidad del movimiento de pasajeros se concentró en la estación Rosario Oeste.