Desparraman la feromona levantando el abdomen y batiendo las alas vigorosamente.[1] Las antenas de abejas obreras poseen receptores sensibles a la feromona.También sirve de guía cuando colocada en flores, así otras abejas obreras pueden encontrar néctar.Puede llevar hasta 48 horas para que el equilibrio de olores se restablezca.Se ha creado una feromona de Nasonov sintética que los apicultores usan para guiar los enjambres a una colmena vacía.