Fernando Blanco de Lema

Su madre, viuda y con cinco hijos, decide enviar a los tres hijos varones al Ferrol y desde allí, con sólo trece años, Fernando Blanco de Lema emprende viaje hacia Cuba.

En varias cartas dirigidas a su primo se percibe el perfil humano del filántropo que más tarde se revelaría: hombre afectuoso, preocupado por sus parientes más desfavorecidos, confirmándonos la fortaleza de los lazos que siempre ha mantenido con su localidad natal.

[2]​ Sus cenizas están depositadas en la capilla del Colegio que mandara construir.

Esta Comisión Gestora hizo llegar al Patronato de la Fundación, en ese momento formado por José Sánchez García, Antonino Castro García y José Luís Fernández Mosquera, su idea, la cual recibió el visto bueno por parte del citado patronato.

En la parte inferior del monumento se puede leer una placa con la inscripción: "A Don Fernando.

Monumento a Fernando Blanco de Lema, en Cee .