Fernand Navarra

[1]​[2]​ Entre los años 1952 y 1969, dirigió varias expediciones a Turquía con el fin de ascender el monte Ararat,[3]​[4]​ siendo descritas sus ascensiones en las crónicas deportivas que se publicaron en la revista Paris Match.

[5]​ En el año 1955, descubrió piezas de madera "aserrada a mano" en una grieta profunda de la montaña.

Al no poder hacerse con el trozo natural, cortó una pieza de un metro y medio de largo y que posteriormente redujo a otras piezas más pequeñas para facilitar el transporte.

[6]​ Trató que los trozos hallados en Ararat fuera analizados por medio de pruebas de carbono 14, pero los resultados anunciados fueron contradictorios.

[4]​ Navarra extrajo todas esas experiencias en un libro titulado J'ai trouvé l'Arche de Noé (traducido en español como "Yo he tocado el Arca de Noé").