En una octavilla elaborada en agosto de 1566 por Samuel Coccius, «estudioso de las Sagradas Escrituras y de las artes liberales, súbdito de Basilea», es representado un fenómeno acaecido en dicha ciudad el día 7 del mismo mes.
Es reseñado en la colección Wickiana de la Biblioteca Central de Zúrich.
En esta colección también se incluye una ilustración sobre un fenómeno celeste acaecido en Núremberg en 1561.