Formado en letras y filosofía en Lérida, culminó su formación en teología en París.
Brillante orador y autor de estilo clásico, su obra manuscrita es muy extensa, siendo su contribución más destacada el Memorial del pecador remut, un tratado ascético sobre el cristianismo, el paganismo y el judaísmo.
Con la aparición de la imprenta se hicieron dos ediciones en 1483 y 1495.
Protegido de Benedicto XIII, el Papa Luna, y del rey Martín el Humano quien, en 1408, lo nombró "consejero y promotor de los negocios de la corte", cargo que mantuvo con Ferran I y con Alfonso el Magnánimo.
Durante su mandato al frente de la Generalidad tuvo que luchar contra el distanciamiento progresivo entre el rey y el principado, que ya venía desde las cortes de 1422.