Desarrolló su actividad profesional y académica con énfasis en cálculo estructural vinculado al proyecto, estando estrechamente relacionada con la actividad del arquitecto Carlos Reverdito con quien tuvo un vínculo académico, laboral y de pareja durante casi cincuenta años.
A causa de la dictadura militar junto a su familia se exilia en Italia, y posteriormente en Francia donde continúa su actividad universitaria y profesional centrada en la ciudad de Estrasburgo.
Tuvo intensa actividad en enseñanza, investigación y extensión universitaria, signada por una postura de fuerte compromiso ético y político enfocado a la mejora de la calidad del hábitat social.
En su actividad profesional, destaca su trabajo asociado a los arquitectos Bisogno, Reverdito y Rodríguez Juanotena, con quienes obtuvo el primer premio en el Concurso para la Sede del Centro de Protección de Choferes (Montevideo, 1958).
Con posterioridad, asociada con los arquitectos Chao, Daners, Mato y Reverdito, obtuvo el primer premio en el Concurso Público de Anteproyectos para el Conjunto Habitacional “Piloto 70” convocado por la Dirección Nacional de Vivienda, que requería la definición de 1800 viviendas con servicios comunitarios e infraestructura, en el predio que ocupara el ex-Hospital Fermín Ferreira, proyecto finalmente no construido.