Se dedicó a las actividades agrícolas e industriales, además de empresario minero, dedicado a los minerales de Ojauco y Tres Puntas, hasta que en 1867 compró en Chañaral la rica mina de cobre Fortunata.
Cooperó a la implantación del ferrocarril de Chañaral a Pueblo Hundido, y estableció el Hospital de la Compañía Minera, el teatro y la escuela democrática en 1870.
Se radicó en Valparaíso en 1876, ingresando al Partido Radical.
Fue Intendente del puerto (1881-1884) e integró el Consejo de Estado.
Su herencia dio origen a una serie de pleitos, que se prolongaron por largo tiempo.