Federico Richter Fernández-Prada

Arzobispo Emérito de Ayacucho.

Siguiendo su vocación religiosa, ingresó en la Orden de los Frailes Menores, en la provincia franciscana de los XII Apóstoles del Perú.

Desde entonces desempeñó su ministerio sacerdotal en la diócesis de Huamanga (Perú), donde ocupó diversos cargos en la pastoral parroquial, la enseñanza y en la formación sacerdotal.

El 23 de noviembre del año 1991 se retira del cargo y es nombrado Arzobispo emérito de Ayacucho.

Sus restos mortales descansan en la cripta de la Catedral de Ayacucho.