Una de sus primeras acciones militares fue el encuentro librado en Barcelona, contra los insurrectos republicanos, combatió a varias partidas republicanas y libro combate en San Celoni, por el que obtuvo como recompensa el grado de capitán.
Posteriormente fue destinado a Valencia para combatir a los carlistas del Maestrazgo, por lo que se le concedió la Cruz Roja de primera clase al mérito militar.
Unido a su brillante carrera militar ha de atribuirse su larga vida política y parlamentaria en el Congreso y en el Senado, desde 1879 a la dictadura de Primo de Rivera, en el que se disolvió el parlamento, a excepción de algunas legislaturas.
Ochando, que fue el eje en torno al cual giró una tupida red caciquil que controló la política de los distritos de Casas Ibáñez y Alcaraz durante la Restauración,[4] resultó elegido diputado a Cortes por dichos distritos en varias ocasiones; fue senador electo por La Habana (1896-1898), por Albacete a partir de 1898, senador vitalicio desde 1906 y vicepresidente del Senado en la legislatura de 1902 y 1911.
[1][8] Sus restos reposan en la Sacramental de San Justo en Madrid.