Entró de muy joven a trabajar en la casa bancaria Mallmann, hasta los 20 años.
Su padre poseía una finca en dicho partido, que comerciaba lanas, cueros, y otros productos al exterior.
[3] Al poco tiempo Castro permitió la llegada del tranvía y una de las primeras líneas fue creada por Federico Lacroze junto con su hermano Julio.
[3] Uno de sus hermanos, Guillermo Lacroze, también se dedicó a la actividad empresarial.
En sociedad con el abogado y terrateniente Pedro Ballester fue impulsor del loteo que daría origen a la localidad de Villa Ballester, en la zona norte del Gran Buenos Aires.