Federico Arocena
[1][2] Natural de Vitoria, dio sus primeros pasos en el campo de la fotografía en 1938 al trabajar para Casa Ceferino, regentada por Ceferino Yanguas.[1][3] En la década de 1950, lanzó en colaboración con el también fotógrafo Gregorio Querejazu el estudio Arqué.[2] Además de tomar fotografías por encargo de particulares, también colaboraban con medios de comunicación, incluidos algunos escritos, como El Correo, Hoja de Lunes, Pensamiento Alavés y la Agencia EFE, pero también Televisión Española.[2] Juntos amasarían 354 000 negativos que ahora custodia el archivo municipal de la ciudad.[1] Aunque el estudio cerró en 1975, Arocena mantuvo su colaboración con el diario El Correo.