[cita requerida] Los productos contrafechos[2] son denominados «contrahechuras».
[3] La falsificación es considerada un crimen de «guantes blancos», ya que carece de violencia y en general implica transacciones comerciales.
[4] Las falsificaciones pueden realizarse, entre otros, respecto a documentos públicos o privados, monedas, billetes u otros valores, arte y productos de marcas comerciales.
[5][6][7] En los primeros casos, es un delito que afecta la fe pública, pudiendo llegar a ser una modalidad de fraude, mientras el último se entiende que es una vulnerabilidad de la propiedad industrial (al ser copias sin licencias, para ser vendidas como si fueran originales).
[cita requerida] Los documentos, monedas y billetes falsos, pueden identificarse por su burda manufactura o por carecer de los dispositivos de seguridad.