Está protagonizada por el propio Mouret, junto a Judith Godrèche, Frédérique Bel, Déborah François y Jacques Weber.
Cuando termina, ella pregunta con quién habla y él le cuenta una historia.
Un viejo amigo le contó una vez una forma infalible de despertar el interés de una mujer: escribe una nota sincera pidiéndole que se reúna contigo a solas en cinco minutos.
Sacado de contrabando, Jean-Jacques es arrestado en la calle y solo es liberado cuando Élisabeth confirma su historia.
Bastante llena de mojitos, salió a encontrarse con el hombre y lo reprendió por su estratagema misógina barata.